La Agroenergía Fotovoltaica: Aumento del Rendimiento de Cultivos y Mejora de los Beneficios para los Agricultores
La agroenergía fotovoltaica está demostrando ser una solución innovadora que desafía la percepción de que la energía solar y la agricultura son incompatibles. Según estudios recientes, los sistemas agrofotovoltaicos no solo permiten la producción simultánea de alimentos y electricidad, sino que también pueden incrementar el rendimiento de los cultivos en hasta un 16%, además de potenciar los beneficios económicos para los agricultores.
Investigaciones, como las realizadas por Laub et al., revelan que cultivos de bayas y frutas pueden experimentar aumentos en sus rendimientos de hasta el 15-16% cuando se les proporciona un 35% de sombra. Este incremento en la producción es un indicativo claro de que los sistemas agrofotovoltaicos aéreos pueden ser altamente efectivos para ciertos tipos de plantas, convirtiéndose en una opción ideal para maximizar la eficiencia agrícola.
Sin embargo, la respuesta al sombreado varía significativamente entre diferentes tipos de cultivos. Los cereales, como el trigo, el centeno y la avena, junto con el maíz y los tubérculos, muestran una mayor sensibilidad al sombreado. Por ejemplo, un 15% de sombra puede reducir el rendimiento de los cereales en un 11%, el de los tubérculos en un 12%, y el del maíz en más de un 20%. A pesar de esto, los forrajes, especialmente los pastos, pueden experimentar un aumento del 4% en su rendimiento bajo condiciones similares.
Para mitigar estos efectos negativos, los sistemas agrofotovoltaicos pueden diseñarse con una distancia adecuada entre hileras de paneles solares. Con una separación de aproximadamente 10 metros, el sombreado se limita a entre un 10% y un 20%, dependiendo de la ubicación y la altura de los paneles. Esto asegura que al menos un 80% del rendimiento de los cultivos se mantenga en comparación con un sistema sin sombreado, permitiendo que la integración de paneles solares no comprometa significativamente la producción agrícola.
En resumen, la agroenergía fotovoltaica ofrece un enfoque prometedor para aumentar la productividad agrícola y generar ingresos adicionales a través de la energía solar. Esta tecnología no solo optimiza el uso del terreno, sino que también proporciona un equilibrio entre la producción de alimentos y energía, beneficiando tanto a los agricultores como al medio ambiente.